El gobierno regional tiene que tener una activa participación en la distribución de recursos estatal, sostiene Vaesken. Las gobernaciones departamentales deberán ser potenciadas en el proceso de reforma del Estado que se pondrá en marcha con el fin de hacer frente a los efectos de la pandemia del coronavirus, enfatizó el gobernador del Alto Paraná y titular del.Consejo de Gobernadores del.Paraguay, Roberto González Vaesken.
Contrariamente a lo señalado por un editorial del diario ABC, en el que se trata de presentar en forma difamatoria una supuesta “inutilidad” de la institución departamental establecida en la Constitución de 1992, Vaesken considera que el gobierno regional deberá tener un papel principal en la canalización de los recursos del Estado para satisfacer los requerimientos de servicios básicos para la población de cada departamento.
La reforma del Estado tendrá que ser llevada a cabo mediante un real proceso de descentralización en el giro de los recursos hacia los sectores más afectados por los efectos del parón económico general establecido hace más de un mes, con el fin de priorizar la salud de la gente, afirmó la primera sutoridad del décimo departamento.
Vaesken como presidente del Consejo de Gobernadores del Paraguay, que está analizando junto a sus demás colegas, enviar al Parlamento un proyecto de ley con miras a la real descentralización del país, con el objetivo que sea parte principal del plan de reforma estatal en que está empeñado actualmente el gobierno de Mario Abdo Benítez
*Solución para el hambre*
Los gobernadores y los intendentes municipales son los que pueden palpar la situación real de los compatriotas de cada departamento y municipio, que en estos momentos pasan por momentos de zozobra y hasta hambre, muchas veces por la carencia de los recursos del gobierno central, debido a que los organismos capitalinos desconocen los problemas reales de las comunidades, creados por la pandemia del mortal virus.
Vaesken puso como ejemplo que de los recursos globales del Estado, el 95 por ciento queda en la capital y sólo el 5 por ciento es manejado por las gobernaciones y las intendencias del interior, quedando así muy pocos fondos como para destinarlos a los sectores más carenciados por la recesión económica actual.
Revertir la complicada situación social implicará la necesaria reforma del Estado, pero también una efectiva descentralización de la República, de acuerdo al espíritu y la letra de la Constitución, ya que en ella las gobernaciones son establecidas para coordinar las labores de desarrollo del departamento y las municipalidades que lo componen.
La Constitución establece las atribuciones de las gobernaciones departamentales desde el artículo 161 al 165, otorgando gran preeminencia a la labor de las autoridades regionales, en la coordinación con el gobierno central, especialmente en lo atinente a los planes de salud y educación, además de obras públicas, saneamiento ambiental, energía y viviendas, permitiendo que las leyes reglamenten estas actividades, significó el gobernador altoparanaense.
Para ello, el consejo de gobernadores planteará al Congreso una ley de descentralización administrativa de la República, que en estos momentos no se puede ya soslayar ni demorar, atendiendo a la urgencia de acercar recursos a los sectores necesitados de la población, que cada gobierno regional conoce y vive en el día a día, remarcó Vaesken.
