La Policía Nacional procedió a la aprehensión de un depravado que durante cuatro días seguidos abusó sistemáticamente de su hija menor, aprovechando que su pareja salía de la casa para ir a trabajar. El pervertido mantuvo en silencio a la víctima mediante amenazas por algunos días, pero finalmente la menor no soportó los ultrajes y comentó su calvario a un pariente. La aprehensión del pedófilo se produjo el viernes a las 17:30 horas en el barrio María Auxiliadora del Km. 7,5 Acaray.
El depravado está identificado como L.A.S.B. (33), quien fue aprehendido por personal de la subcomisaría 46 tras ser denunciado por abusar sexualmente de su hija de 12 años. La denuncia fue radicada por su pareja, madre de la menor. Esta explicó a los policías que trabaja como empleada doméstica y que se ausenta de la casa por las mañanas para ir a trabajar. El viernes a la tarde, al regresar a su vivienda, fue abordada por un sobrino quien le mencionó que su hija tenía algo importante que confesarle.
La denunciante mencionó que al indagar a su hija, la misma le confesó que durante tres días fue abusada sistemáticamente por su padre. La menor le comentó que el primer abuso fue el pasado 13 de abril en horas de la mañana, cuando su padre aprovechó que estaban solos y la llevó a su dormitorio para abusar de ella. Esa misma tarde fue abusada nuevamente, así como los días siguientes. Luego de los abusos era amenazada para quedarse en silencio, pero tras el último abuso ya no soportó y contó su calvario a un primo.