El presidente de la República, Mario Abdo Benítez lamenta la crisis que atraviesa el comercio fronterizo, donde el ingreso cayó a cero y solamente en Ciudad del Este se perdieron 100.000 empleos.
“Está muy afectado y va a seguir afectado, es algo que nos preocupa mucho, lastimosamente, elegimos defender la vida de los paraguayos, no es culpa nuestra, es una realidad, Brasil es una amenaza, me encantaría que se reactive lo antes posible, pero no lo vamos a hacer”, comentó Abdo durante su visita al departamento del Amambay.
En cuanto al destino de los 1.600 millones de dólares de la ley de emergencia nacional, recordó que una parte fue para los créditos a los micro, pequeños y medianos empresarios, como una asistencia económica durante esta pandemia.
En tiempos de actividad económica, solamente el microcentro de Ciudad del Este ocupa a unas 100.000 personas, entre empleados formales y vendedores ambulantes, por lo que todos ellos se encuentran sin opción laboral hasta que se reabran las fronteras. La Cámara Paraguaya de Comercio estima que el negocio en todas las fronteras del país representa un 30 % del Producto Interno Bruto (PIB), que en este momento se fue.