El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, remarcó que el Paraguay no reabrirá sus fronteras con Brasil, hasta tanto no se controle la propagación del coronavirus en el vecino país. Reconoció que el comercio en la zona del Amambay está muy afectado, pero afirmó que la salud está por encima de todo.
El presidente reconoció que el comercio fronterizo es uno de los más afectados por la situación económica generada por el coronavirus, y que esta situación “preocupa mucho” al Gobierno. No obstante, recordó que la prioridad ha sido en todo momento salvaguardar la salud de todos los paraguayos.
Reiteró que la frontera con Brasil representa una «amenaza» a todo el esfuerzo que viene haciendo el pueblo paraguayo para evitar la propagación del covid-19, al tiempo de afirmar que le encantaría que se reactiven las actividades en el departamento, pero que un problema social recaería de vuelta en el Ejecutivo, en caso de que se disparen los casos.
Los comercios se ven afectados, queremos abrirlo lo antes posible, pero no lo vamos hacer hasta que podamos darles las garantías a nuestro pueblo de que no habrá una propagación”, alegó.