Nuevamente, como se volvió costumbre en los últimos días, personal de la Armada Paraguaya procedió a la aprehensión de algunas personas que estaban violando la cuarentena sanitaria yendo y viniendo del Brasil. También se requisaron productos comestibles que estaban siendo ingresados de contrabando desde el país vecino, así como embarcaciones usadas por los contrabandistas. Los operativos se realizaron en la madrugada del miércoles entre las zonas del barrio San Miguel, en CDE, y el puerto Tres Fronteras, en Presidente Franco.
En un primer operativo realizado con apoyo de policías brasileños, en la margen brasileña del río Paraná, los militares aprehendieron a los paraguayos Sandro Amado Bareiro Ojeda, Jacinto Ramón Benítez Galeano, y Alejandro Andrés Dávalos González. Los tres comentaron que trabajan como estibadores y que estaban a aguardando a terceros que debían entregarles las mercaderías a ser traídas a nuestro territorio.
En la zona del puerto Tres Fronteras, en Presidente Franco, los marinos divisaron a algunos contrabandistas que se estaban acercando a la orilla del río provenientes del Brasil. Para no ser presos los mismos saltaron de la canoa y corrieron hacia una zona boscosa, dejando abandonados 16 fardos de productos comestibles, entre ellos salchichas de origen brasileño. Siguiendo con las patrullas, en la zona del barrio San Miguel de CDE se encontró una canoa sumergida, que también fue incautada para evitar que sea usada por los contrabandistas que diariamente cruzan la frontera para alimentar el ingreso ilegal de mercaderías a nuestro país. Los tres aprehendidos y los productos requisados quedaron en el predio de la Base Naval del Este.
PREOCUPACIÓN
Preocupa a las autoridades sanitarias las constantes aprehensiones de personas que en los últimos días violaron la cuarentena sanitaria para cruzar al Brasil clandestinamente, teniendo en cuenta que el país vecino es el epicentro del Covid-19 en Sudamérica y que el 90% de los infectados en Paraguay vinieron del país vecino. Todos los estibadores y contrabandistas que fueron aprehendidos se convirtieron en potenciales “importadores” del coronavirus.