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VETERINARIA SUFRE DOS ASALTOS A SUS LOCALES EN EL MISMO DÍA

En una suerte de triste coincidencia, una cadena de veterinarias tuvo dos de sus tres locales asaltados en el mismo día y con una diferencia de tan solo dos horas entre uno y otro. Ambos atracos fueron perpetrados por motochorros, quienes se apoderaron de las respectivas recaudaciones, además de otros objetos. Los investigadores cuentan con imágenes de circuito cerrado en uno de los casos, pero de momento la identificación de los bandidos no se pudo dar. Los atracos ocurrieron el jueves entre las 14:15 y las 16:30 horas en los barrios Don Bosco y San Alfredo.

Los locales escogidos por los delincuentes para atracar pertenecen a la red de pet shops Lolo Veterinaria. El primero de los asaltos se produjo a las 14:15 horas en la sucursal ubicada sobre la avenida Fortín Toledo, en el barrio Don Bosco. Allí dos delincuentes llegaron hasta el sitio en una motocicleta roja. El acompañante ingresó al interior armado y sin mediar palabras rindió al encargado Julio César Cáceres Gamarra (33), exigiendo todo el dinero que había. Luego se dirigió hasta la caja registradora y se apoderó de toda la recaudación, cuyo monto rondaría G. 2 millones. Tras apoderarse del botín el malviviente salió de nuevo a la calle y huyó con su cómplice que lo aguardaba en la moto.

A las 16:30 horas otros dos motochorros tomaron por asalto el local ubicado sobre la avenida Amado Benítez, en la zona del barrio San Alfredo. Los mismos se movilizaban en una motocicleta azul, tipo sport. En este caso ambos bandidos ingresaron a la veterinaria y rindieron al responsable Juan Gabriel Sotelo González (19). Uno de los asaltantes portaba una escopeta recortada y actuó con violencia. Del local fueron llevados G. 2,5 millones pertenecientes a la recaudación del día, así como un teléfono celular y una motocicleta Kenton GTR 200cc, con chapa 850 AAAG, propiedad de la víctima.

Cámaras de seguridad captaron el segundo asalto y las imágenes ya se encuentran en poder de los investigadores. En las mismas se observa que uno de los delincuentes actuó con tapabocas y el otro a cara descubierta, pero de momento no hay datos sobre sus identidades.