Economía

MICROCENTRO COMIENZA A ACTIVARSE OLVIDANDO MEDIDAS HIGIÉNICAS CONTRA LA PANDEMIA

El microcentro ya presenta una cara distinta, apenas en la fase 1 de la cuarentena inteligente, y pese a no estar estipulada en ella la liberación de la actividad comercial, los empresarios, mesiteros y trabajadores ambulantes ya vuelven a sus locales, algunos operan a puertas cerradas, y realizan entregas a través del servicio de delivery; sin embargo, otros, ya abren normalmente. Todos alegan que ya están pasando necesidades, por lo que ya deben trabajar, pero, lo preocupante es que, aparentemente olvidaron las medidas higiénicas, carecen de tapabocas e inclusive se los puede ver compartiendo amenas rondas de tereré.

Desde este lunes correspondiente a la tercera semana de la cuarentena inteligente, ya se comienza a visualizar en el microcentro un mayor flujo de personas. Incluso, en algunas avenidas donde funcionan mesitas, ya se observan a clientes y comerciantes comprando y vendiendo normalmente. El evento hace que tengamos la impresión de que las personas van volviendo a adoptar sus rutinas normales, pese a las restricciones aún existentes, ya que el sector comercial aún no figura entre las excepciones.

Lo preocupante, es que, a raíz de lo mencionado, en algunos puntos se da la aglomeración de personas, se puede observar a los comerciantes, compradores, controladores de estacionamientos (servicio que al parecer ya está plenamente activado) y transeúntes, compartiendo espacios reducidos, sin que nadie les controle, y lo peor, sin aplicar las medidas sanitarias dispuestas por el Ministerio de Salud. Ni los comercios, tipo casillas, ni el municipio, han colocado ningún tipo de elementos para facilitar en el sitio, el lavado de manos. Y si bien, algunos portan el tapabocas, la mayoría los retira para conversar más “cómodamente”, y a otros incluso ya se los puede ver compartiendo tranquilas rondas de tereré, como si lo del COVID-19 y sus formas de contagio hayan quedado en el pasado.

Todo lo señalado debe ser inspeccionado por las autoridades locales, tanto gubernamentales como sanitarias, pues se está facilitando enormemente la propagación de la enfermedad, y representa una. Verdadera burla para aquellos que respetan las medidas de seguir permaneciendo en sus casas. Si bien se comprende que las personas ya necesitan trabajar, para oxigenar la economía familiar, se debe estudiar la situación para establecer el control en el lugar, así como, analizar posibles estrategias de manera a garantizar la salud, tanto de los trabajadores, como de los clientes de manera a evitar el contagio masivo del mal.