La juez de garantías Teresita Cazal, cuestionada más de una vez por sus actuaciones, nuevamente tomó una sugestiva decisión para favorecer a un joven violento que agredió con palo a su pareja. Ahora la víctima recibe amenazas de muerte y teme por su vida, atendiendo que su expareja supuestamente debe cumplir arresto domiciliario. Según versiones, la magistrada en cuestión habría recibido un cuantioso “incentivo” monetario.
La juez Cazal benefició con arresto domiciliario al joven Eduardo Bernal Garayo (25), imputado por la fiscal Rocio González por el hecho de violencia familiar. El mismo fue detenido el pasado 18 de abril luego de apalear a su pareja Isidora Alcaraz Rolón (32). Dos días después del hecho la magistrada decretó la prisión preventiva de Bernal, pero un mes después, el 22 de mayo, revocó de nuevo el oficio y ordenó su prisión domiciliaria. De acuerdo a algunos abogados, la juez no podía aplicar medidas alternativas a la prisión para el procesado, teniendo en cuenta que el hecho de violencia familiar está tipificado como crimen y por ende no puede haber medidas alternativas.
Por otro lado, ahora la víctima supuestamente recibe amenazas de muerte por parte de Bernal y teme por su vida.
