Un conocido malviviente que cuenta con frondosos antecedentes y que además debía cumplir arresto domiciliario huyó de agentes policiales que intentaron abordarlo mientras recorría las calles en un automóvil. El delincuente estaba acompañado de otro hombre sospechoso e ingresó a una casa para refugiarse. El lugar fue rodeado por los uniformados en espera de una orden de allanamiento. La fuga ocurrió cerca de las 11:30 horas en inmediaciones del campus de la UNE, mientras que el rodado fue ubicado a las 14 horas en el barrio Carolina.
Según informe de la subcomisaría 46, el que estaba recorriendo las calles tranquilamente pese a contar con prisión domiciliaria es el conocido malviviente Carlos Armandos Gómez Torales (32), alias “Carlos Rubio”. El mismo debía guardar reclusión en su casa por un hecho de tentativa de homicidio. Además registra antecedentes por casos de reducción, robo, y otros delitos. También cuenta con prohibició de salir del país.
Los agentes policiales indicaron que durante una patrulla en inmediaciones de la UNE reconocieron a “Carlos Rubio” al mando de un automóvil Toyota Premio plata, sin chapa. El mismo estaba acompañado de otro hombre. Cuando quisieron abordarlo, el malviviente aceleró la marcha y se dio a una precipitada fuga. Pese a perseguirlo, no consiguieron alcanzarlo y lo perdieron de vista. Horas después ubicaron el vehículo en el predio de una vivienda del barrio Carolina, por lo que informaron fiscal de turno Sergio Irán Villalba y solicitaron el allanamiento del recinto. Posteriormente “Carlos Rubio” se entregó junto con su acompañante Oscar José Caballero (23).
CASI MATÓ A UN POLICÍA
Carlos Armandos Gómez Torales (32), alias “Carlos Rubio”, era conocido por los policías principalmente por dedicarse al robo de vehículos. Pero el año pasado se hizo conocido por casi matar al suboficial segundo Andrés García Torres. El intento de homicidio se dio en la madrugada del 24 de febrero del 2.019 en el predio de una gasolinera del emblema Petrochaco, ubicada sobre la avenida Monseñor Rodríguez, en el Km. 9,5 Monday.
En la ocasión “Carlos Rubio” y otros amigos estaban generando polución sonora y causando molestias a los clientes de la gasolinera. Cuando el suboficial García se acercó a la ventanilla de su camioneta le disparó en el rostro y se dio a la fuga. El uniformado sobrevivió de milagro.
