Como era de esperarse, el clásico se jugó con dientes apretados, al todo o nada. Eso trajo consigo sus consecuencias. Varios contusos tuvieron como resultados, quienes estarán buscando sus respectivas recuperaciones. Sin duda alguna, los que se llevaron la peor parte fueron los jugadores de Paranaense. Gustavo “Toti” Espínola, en un salto y choque entre cabezas con Víctor González, cayó estrepitosamente a la pista, desplomado. Sufrió traumatismo de cráneo, con pérdida de conocimiento. Todos quedaron choqueados por la acción, temiendo lo peor. En la misma acción, González de Presidente Franco, también abandonó el partido, por un corte importante en la cabeza.
René Giménez, de manera solitaria, pisando el balón; dobló la rodilla y también tuvo que abandonar el juego. Paulo Rodríguez, tuvo una fractura del tercer metacarpo, ayer fue sometido a una intervención quirúrgica.
Marcos Amarilla por su parte tuvo una contusión en la rodilla derecha y deberá ser evaluado para conocer la gravedad de la lesión.
Afortunadamente los atletas van recuperándose y se espera la vuelta de los mismos en su total plenitud.
