Sin duda alguna, el 2021 fue la temporada más emocionante y competitiva en los últimos tiempos, vivida en la Liga Hernandariense de Fútbol. Obreros Unidos logró el bi campeonato, y siguen siendo el más poderoso y laureado de la LHF.
Desde la previa del torneo 2021 de la LHF, siempre se soñó y se esperaba una final entre los equipos de Obreros Unidos e Independiente, salvo un imprevisto; que pudo haberse dado, ambos no disputarían la final entre sí. Pero terminó dándose la lógica. Tanto Obreros e Independiente, habían finalizado en la primera posición en sus respectivos grupos, jugando las semifinales contra los segundos clasificados. Obreros tuvo la más complicada, que pudo lograr su pasaporte a la final, eliminando a 4 de Octubre, por intermedio de la tanda de penales. Independiente venció los dos juegos ante Nacional, pero fueron tramites muy difíciles.
El trofeo del torneo estaba en juego en una sola final, un solo partido que terminó definiendo al mejor de la competencia. Se jugó a estadio lleno, en campo del Club Hernandarias.
El arranque del cotejo fue maravilloso para Independiente, golpeó primero. Tras una infortunada jugada, Rommel Vera, con la mentalidad de pasar el balón a su portero con la cabeza, no hizo más que mandar al fondo del arco, ante la mala comunicación entre ambos. Parecía que se ponía cuesta arriba para Obreros que no iba a poder reaccionar, pero fue toda a la inversa. Salió a buscar el empate, con empuje, garra y buen juego. Encontró la paridad luego de varios intentos, conquistando el empate parcial con el tanto de Ehber Fleitas.
Pero no se rindió y quería más, mientras Independiente era maniatado por las ganas del adversario. Luego, antes del cierre de la primera mitad, encontró el cafetero Vladimir Marín, una gran chance, que pese a la distancia y la posición entre el balón y la portería de Aquino, creía en la viabilidad del gol. También la afición deportiva, que inmediatamente a que Melgarejo haya indicado la infracción, tomaron sus respectivos celulares y comenzaron a filmar lo que terminaría ocurriendo. Fiel a su estilo, imitando al otro pelado, el brasileño Roberto Carlos, especialista en tiros libres acombados, Marín hizo lo impensado para desnivelar la balanza a favor de Obreros Unidos. El balón dio un giro tremendo, que complicó la estirada de Aquino y terminó clavándose en las redes.
En la complementaria, Obreros Unidos siguió desperdiciando chances, pero finalmente nunca estuvo en riesgo el resultado, ya que los dirigidos por Edward Melgarejo nunca encontraron las herramientas adecuadas para contrarrestar el poderío del campeón defensor, al contrario de lo que acontecía con el Rojiverde, que bajo la batuta de Lorenzo Cabañas, supo manejar el lance y así encaminar a su equipo al título final.
