SANTA RITA. Un nuevo conflicto se desató en la Junta Municipal de ésta ciudad, al pretender un grupo de ediles imponer de manera dictatorial cambios en el reglamento interno, cosa que no corresponde, al decir de concejales de la bancada opositora, quienes acusan a sus colegas de buscar despojarlos de una herramienta constitucional legal válida, como es dejar sin cuórum una sesión, para expresar su disconformidad y también la pretensión de habilitar la posibilidad de sesionar de manera virtual, lo cual para los ediles opositores constituiría una falta de respeto al contribuyente, llevando en cuenta que cobran una dieta mensual de 15 millones de guaraníes, por sesionar una vez a la semana.
Esta semana se desarrollaba normalmente la sesión ordinaria de la Junta Municipal, hasta el momento en que se tocó un dictamen de la Comisión de Legislación, que recomendaba una “actualización y modificación” del reglamente interno, que pretende incluir la posibilidad de que un concejal quien en el futuro no pueda participar de la sesión, lo haga por medios telemáticos, es decir, de manera virtual.
Pero la mayor polémica se genera en torno a la modificación del artículo 7 del reglamento interno, que dispondría, en caso de aprobarse, que “El Concejal que faltare a las sesiones, o se retire de la sesión, tres veces consecutivas o cinco alternadas en el año, sin la debida justificación, será considerado cesante y reemplazado por el miembro suplente correspondiente”.
Ante esto, decidieron retirarse de la sala de sesiones los concejales Sidinei Heinemann, Mirta Rodríguez, Diana Riveros, Richard Duarte, Patricio Díaz y Arnaldo Gómez, al considerar que se trataba de una actitud dictatorial y antidemocrática la de sus colegas, al pretender despojar la vigencia de una herramienta constitucional legislativa, cual es dejar sin cuórum una sesión, cuando no se está de acuerdo con alguna decisión que pretende tomar un grupo determinado de ediles. Señalaron que, antes que imponer de manera dictatorial, se debería debatir y consensuar en el seno de la corporación legislativa, explicando que la ley ampara el estudio de 10 días de las minutas en comisión y otros 30 días para su análisis en la Junta, por lo que no existe ningún apuro para tomar una decisión que posteriormente podría resultar errónea o incluso anticonstitucional. Esto más aún llevando en cuenta la inminente renuncia del intendente César “Landy” Torres, precandidato a la Gobernación, por lo que habrá un clima electoralista bastante fuerte en la ciudad y se debería de buscar evitar confrontaciones o crispaciones políticas innecesarias. Los opositores señalaron estar dispuestos a estudiar nuevamente ese punto, pero ya después de las elecciones.
La bancada opositora también considera incorrecta una modificación que permita sesionar de forma telemática, al señalar que los ediles cobran una dieta de 15 millones mensuales, por sesionar una vez a la semana, por lo que sería una falta de respeto hacia el pueblo santarriteño y el contribuyente, no asistir en forma presencial para cumplir con su deber. Enfatizaron además que realizan una oposición responsable, puesto que todos los pedidos de ampliación presupuestaria hechos por el Ejecutivo Municipal fueron aprobados, con lo que demuestran que siempre priorizan los intereses de la ciudadanía santarriteña.
Los concejales que quedaron en sesión, buscando la aprobación de las polémicas modificaciones del reglamento fueron Valter Mensch, Adrián Urtlauf, Diego Coronel, Edgar Torres, Christian López y Marina Cuellar, no obstante, se tuvo que levantar la reunión por falta de cuórum.
