El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados finalmente aplazó para la próxima semana el tratamiento del pedido de destitución de los tres camaristas que dieron libertad ambulatoria a un expolicía condenado por abuso sexual en niños. El JEM alegó que faltó un miembro y por ello no pudieron dar curso a la sesión. Por otro lado, el padre de la víctima de abuso volvió a encadenarse frente al Palacio de Justicia de CDE pidiendo justicia y contó con apoyo de miembros de organizaciones de lucha por los derechos de los niños.
En la sesión del martes el JEM debía tratar sobre la destitución o absolución de los magistrados
Aniceto Amarilla, Isidro “Cacho” González, y Miryan Meza de López, miembros del Tribunal de Apelaciones, Segunda Sala. Sin embargo, los miembros del órgano juzgador decidieron aplazar el tratamiento para la sesión del próximo 2 de junio.
Los tres magistrados fueron denunciados ante el JEM por dejar en libertad al expolicía José María González Marecos, condenado en agosto del 2.019 a 10 años de cárcel por abuso sexual en niños del cual resultó víctima su entonces hijastra, de quien abusó sistemáticamente desde los 9 hasta los 12 años. Poco más de un mes después, con llamativa celeridad, los tres camaristas pusieron nuevamente en libertad al condenado.
La decisión de los camaristas generó la indignación de los familiares de la víctima del expolicía, principalmente de su padre. Miembros de organizaciones de protección de los derechos de los niños se hicieron eco y escracharon a los jueces frente a sus viviendas. Al sentirse “víctimas” de los manifestantes, los camaristas pidieron al Juzgado una orden de no acercamiento a sus residencias. El padre de la menor que fue víctima de abusos sexuales se encadenó frente al Palacio de Justicia pidiendo la destitución de los tres magistrados.